Para que voy a negarlo, nunca me ha gustado trabajar. He trabajado en muchas empresas, pero después de muchos años llego a la conclusión que lo mio no es levantarme a las 6 de la mañana a doblar el lomo. Así que bueno, me viene al pelo esta crisis, una excusa perfecta para no dar palo al agua…
Que no amigos, estoy bromeando. Tengo que tomármelo de este modo puesto que lo cierto que es para llorar, la situación actual en que nos encontramos, o sea, no hay trabajo en ningún lado, es algo completamente desmoralizador. Creo que he echado, sin exagerar, más de 2.000 currículums, muchos por Internet, pero muchos también acudiendo a las fábricas y esperando a que me den cualquier trabajo, el más deshonroso que haya, no me importa, a estas alturas solo quiero un trabajo y poder hacer frente a mis compromisos, especialmente a lo que concierne a mi familia. Os digo que si no fuera por la ayuda de familiares me vería viviendo dentro del coche con mi mujer y mi hija, y suerte que el coche ya lo tengo pagado, aunque como esto vaya puedo incluso hasta perderlo.
Afortunadamente no tengo grandes deudas a las que tener que hacer frente, nunca he sido de caprichos o vivir por encima de mis posibilidades, creo que mi familia y yo hemos vivido de manera muy austera y “guardando para cuando no haya”, pero os digo que aun así, esto no te soluciona las cosas cuando ya vas a por los 2 años en paro.
Quiero aprovechar para dejar abierta mi exposición con la esperanza, tal vez, de que alguien pueda llegar a leerla y tenga recursos para poder ayudarme, bien sea ofreciéndome un empleo, me da igual, recoger cartón, picar piedra,… no me importa en absoluto, o que me puedan facilitar empresas a las que pueda acudir y que busquen personal. Como digo no me importa en absoluto el tipo de trabajo que pueda hacer, y también dejar claro que sea donde sea, me desplazo si es necesario. Lo único que pido es una pequeña ayuda para salir adelante.
Supongo que la posibilidad que tengo de que alguien me contacte es de un 0.01%, pero yo os digo que, a pesar de mi mala suerte, sigo confiando en las personas y la buena fe que tienen en su interior. He tropezado a lo largo de mi vida con auténticas malas personas, pero por la misma razón que existe lo peor de lo peor en este mundo, también estoy seguro de que ha de haber lo mejor de lo mejor, de modo que en eso creo y a eso me aferro.
No voy a ponerme ahora a criticar, que si Zapatero, PP, políticos o bancos nos han metido en esta situación y por eso está la cosa tan mala.
La verdad es que prefiero dejar de lado el odio y el rencor a la clase política y seguir esperanzado por encontrar un buen empleo que me permita continuar con mi labor, una labor que nunca debió detenerse.
Gracias a todos y que Dios os bendiga.