Saltar al contenido

Trabajar en la Administracion Pública

Denifitivamente el trabajo de funcionario es una de las mejores opciones en caso de que:



  • Seas un tanto vago

  • Seas un tanto convencionalista y te creas aquello del “trabajo fijo para toda la vida”

  • Seas capaz de hacer un sobreesfuerzo para conseguir una plaza en la administración pública, sabiendo que luego ya no tendrás que doblegar nuevamente tus fuerzas.

  • Que no te importe demasiado el trabajo a desempeñar, al fin y al cabo lo importante es el sueldo a fin de mes y lo mucho que te vas a columpiar

Lo bueno de ser funcionario es que sabes que una vez en el puesto vas a ser practicamente intocable. No importa lo tan inútil que te manejes en el trabajo, a ti eso te da lo mismo y a tus superiores también. El ciudadanos es el único que puede sufrir algún percance, pero en cualquier caso eso has de pensar que no es asunto tuyo. Si le diste una mala información para cierto tipo de gestión y ha salido perjudicado, esto no te tiene que preocupar, además, porque iba a hacerlo, al fin y al cabo no conoces a esa persona de nada.


En el único momento en que si puedes centrarte un poco y tratar de hacer mejor las cosas, o sea, aplicarte en el trabajo, es cuando vas a ayudar a una persona conocida y por tanto, podrás hacer trato de favor y beneficiarla en todo lo posible.


Esto es bien conocido en todas partes. Se sabe que si tiene un amigo trabajando en un ayuntamiento, por ejemplo, éste puede ayudarte a agilizar cierto tipo de documentación que necesitas, o simplemente darte información correcta sobre cualquier asunto.


Recordemos que habitualmente se producen este tipo de incidencias, en el sentido de que vas a un funcionario y te da una información, y luego otro tipo te está diciendo justo lo contrario. ¿A quién puedes creer? Pues para estos casos lo mejor es conseguir más fuentes fiables y de personas próximas, o incluso acudir a una gestor que pueda sacarnos de dudas.