Ideal para embaucadores y vividores profesionales. La lectura de cartas a incautos y personas de fácil convencimiento es un negocio que suele resultar rentable, siempre y cuando se te de bien la palabrería vanal y sin sentido, pero sobre todo no ha de importarte en absoluto la persona a la que vas a timar. Recuerda que montas tu negocio para lucrarte, no para hacer amigos.
Si reunes dichas cualidades, pero además eres una personal tan miserable que vendería a su propia madre, muy posiblemente te irá bien en el engaño de las cartas astrales y todo su contenido.
Podriamos calificar en tres grupos a aquellos que se dedican a la videncia
- Deficientes mentales, que al fin y al cabo se creen su propio entorno subrealista. En realidad estos no engañan conscientemente, ya que simplemente te dicen lo que ellos ven en su corrompida mente. En cualquier caso también merecen una revisión por parte de alguna competencia estatal
- Estafadores profesionales
- Por último tendríamos a un grupo que podría estar relacionado con el primero. Estos estarían vinculados de algún modo con procedimientos religiosos, de modo que asocian unos términos con otros, el tarotismo con lo espiritual religioso