La verdad es que si España gana el Mundial le va a venir muy bien al Gobierno para tomarse un respiro, aunque en realidad ya le está viniendo bien. En los bares ya apenas se habla de la crisis, ahora todo es hablar de la selección española y de sus posibilidades para ganar la copa del Mundo.
De todos modos que nadie se equivoque puesto que la selección de fútbol se puede equiparar en estos momento a la gestión del Gobierno, en cuanto que está pasando y ganado los partidos de forma muy ajustada y con algo de suerte, pero perfectamente podría haber perdido de no haber intervenido algunos factores.
Entonces al gobierno de España le está ocurriendo lo mismo, es decir, que está clasificándose “por los pelos” y “la final” a la que aspira es a no tener que percibir ayuda de Europa, cosa que detonaría su debilidad y es esto mismo lo que el gobierno trata de evitar, mostrándose en cualquier caso como un economía sostenible que ha superado la recesión y que puede hacer frente a la crisis con las medidas que ha ido adoptando.
Recordemos lo que dijo el presidente Zapatero en una de sus declaraciones, “El Gobierno ha situado a España en la Champions League de las economías del mundo”, afirmó esto en septiembre de 2007. Recordemos entonces que una año después fue cuando empezaron a “derrumbarse” los bloques de hormigón, o como Zapatero lo hubiera expresado, “El Gobierno de España pierde a sus estrellas por lesión y hace que quede fuera de cualquier competición”.
Sin desviarnos del tema, hablábamos de que el Gobierno podrá tomarse un descansito si España gana el mundial , y por tanto continúa en la competición futbolística más grande del planeta. A la gente le seguirá preocupando la crisis, pero digamos que ya tiene un aliciente o una distracción amable con el Mundial y las posibilidades de España para ganar. España es la actual campeona de Europa, por tanto no sería del todo extraño que igualmente consiguiera ganar el título del Mundial.
La euforia sería bien duradera y acompañada de las inminentes vacaciones parece una combinación perfecta para olvidarse de todas las penas.
El Gobierno igualmente puede marchar también de vacaciones y luego ya en septiembre “ya veremos” como se maneja el problema de la crisis.
Es como cuando estás en tu trabajo y a comienzo de semana tu jefe te pide que termines algo en concreto para esa semana. Tu vas dejando que pasen los días y cuando te das cuenta ya es viernes. Normalmente el viernes es muy posible que tu jefe esté contento y no te solicite lo que te pidió que hicieras, o si te lo pide le dirás que no está listo aún, entonces te dirá que bueno no importa y que ya se lo das el el lunes siguiente.