Resulta sencillamente inaceptable el hecho de acudir a una entrevista de trabajo para que terminen ofreciéndote 800 euros brutos mensuales, pero eso si, te van a exigir un pleno conocimiento en lenguajes de programación, inglés hablado y escrito y disponibilidad para hacer todas las horas extra del mundo. Pero vamos a ver, ¿acaso no están pidiendo un profesional cualificado para cubrir un puesto laboral? Mi respuesta es muy clara; – Que paguen un precio justo por ese empleado.
Es decir, aquí parece que lo que importa es conseguir lo mejor de lo mejor en cuanto a un buen trabajador se refiere, pero eso si, sin pagar un sueldo digno. Por contra lo que se suele hacer es tener al trabajador de gran nivel con un sueldo lamentable y contrato temporal, de modo que se le promete renovación tras renovación hasta que finalmente se le incorpora a la empresa de manera indefinida.
También tengo que decir una cosa, y es que la culpa en estos casos no es sólo del empresario que se aprovecha de la situación y explota las cualidades del trabajador, sino que parte de la culpa la tiene el propio trabajador que se pone en manos de una empresa que va a exprimir toda su capacidad laboral y desecharlo cuando no le resulte económicamente viable.
En otra de mis colaboraciones, hablaba precisamente de la iniciativa ciudadana para el autoempleo. Este sería un buen análisis desde el punto de vista que una persona con gran capacidad pueda desvincularse por completo del trabajo por cuenta ajena, dando paso a la creación de su propia empresa. La gente siempre quiere confiar en que en su trabajo le va a ir mejor en el futuro, y es por ello que se esfuerza y hace lo necesario -aunque no lo deseado- para mantener contentos a los jefes y de este modo tomar su recompensa a largo plazo.
El problema de este sistema o mejor dicho, esta mentalidad de trabajo por cuenta ajena, es que son contados los casos en los que se produce un cambio en la vida laboral del trabajador.
La realidad a menos gira en torno a que la situación no suele cambiar para mejor, es más, suele tornarse más negativa. Esto ocurre precisamente en empresas en las que se comienza a trabajar con un contrato infrahumano, en el que el salario es muy bajo. Analicemos lo siguiente y es que, si ya de entrada la empresa te ofrece tan sólo 1/3 de lo que realmente podría o tendría que pagarte, ¿porqué razón piensas que dentro de equis años terminará pagándote un salario más elevado?
Sería prácticamente imposible que el aumento salarial se produjera, pero en cualquier caso la decisión final siempre recae en el trabajador.
Si decide aguantar en una empresa y “ver que pasa”será su decisión, pero sin duda plantearse el autoempleo sería una grandiosa opción a tener en cuenta.