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Registro de matrimonio en República Dominicana

Habitualmente la gente puede quejarse de los largos periodos de espera que dan para gestionar un trámite en el Registro Civil Central, siendo las esperas de 3, 4, 5, 6 meses, generalmente. Sinceramente, ese tiempo para mi ya no es nada, teniendo en cuenta que a mi me han dado cita para 9 meses después de haber ido a entregar la documentación al Registro Civil de España en Santo Domingo. Así es, 9 meses de espera para una entrevista conjunta (para mi y para mi mujer) en el Consulado. Después de esos 9 meses, y suponiendo que vaya todo bien y “aconsejen” el registro de nuestro matrimonio en el Registro Civil Central de España, entonces aun tendrá que pasar unos 4 o 5 meses para que finalmente quede registrado.


Cuento esta experiencia simplemente para dar ánimos a la gente que considera que su cita para el Registro Civil de 3 o 4 meses es demasiado tiempo, que piensen entonces que podría ser aún peor para casos de trámites en los registros civil de consulados y embajadas de España en el extranjero.


Considero que el Gobierno de España tendría que revisar el actual sistema para la tramitación de expedientes relacionados con el Registro Civil, de modo que el ciudadano no tenga que esperar durante tantísimo tiempo. En 9 meses te da incluso hasta para tener un hijo. Acaso luego irás a la cita alegando que ahora eres padre, y te dirán:


– ¿Pero cómo así?, ¿Porqué usted no incluyó al hijo en la documentación inicial?
– Mire usted, es que cuando vine a traer la documentación aquí -Registro Civil- pues ni tan siquiera mi mujer estaba embarazada
– Bueno bueno, en cualquier caso la documentación que usted presentó no se corresponde con su situación actual, así que pida cita nuevamente para dentro de 6 meses y comenzamos de nuevo.


De todos modos este hecho no se ha producido, tan lo sólo estoy ejemplificando algo que, a mi entender, podría ocurrir. En cualquier caso soy de los que opina que hay que confiar en las personas, y exponiendo claramente una situación a una persona las cosas se pueden resolver, siempre y cuando exista buena intención por ambas partes.