Hola:
Escribir mi primera experiencia laboral, es recordar de nuevo todo lo que fue estupendo al principio y terminó fatalmente.
Empecé a trabajar con 16 años en una gestoría, entonces entrabas como aprendiz y terminé como oficial 2ª adm., fue estupendo, aprendí muchísimo, nunca tuve problemas con los jefes ni compañeros y encima me lo pasaba bien porque siempre he sido muy curiosa, y también como sufro de hipoacusia, tengo que estar constantemente demostrando que por eso no soy menos válida que los demás, a veces es muy cansado ¡mucho!, nunca me he permitido bajar la guardia, no sé… y para más inri no me gusta que me regalen nada, en una palabra, que lo que me han abonado a lo largo de mi experiencia laboral ha sido más que justificado.
Conocí a un hombre, del cual me quedé embarazada en 1979 y, a partir de ahi, todo fue humillante, ofensivo, me empezaron a hacer la vida imposible, me llamaron de todo, puta entre otras cosas, y el director de la gestoría en la misma Pza. Canalejas me montó un pollo, con insultos y demás y diciéndome que diera al niño a parejas que no pudieran tenerlos, estaba soltera, claro, aún para entonces era duro para la mujer, por lo menos para algunas como fue en mi caso, aunque yo desde siempre, desde niña decidí que no me casaría nunca, la relación de mis padre fue caótica, inestable y muy, muy dolorosa (él alcohólico y violento); aguanté hasta el 30 de octubre de 1981, mi hijo nació el 25 de junio de 1980, pero al final me minaron el espíritu y quedé muy cansada. Pagué un precio muy alto y lo peor fue que después me costó mucho volver a encontrar empleo por la minusvalía que sufro. Lo mejor es que tengo un maravilloso hijo de 30 años y que aún sigo con su padre.
Este fue mi primer empleo, otro día contaré el resto…