No sé que pensaréis vosotros, pero yo ya estoy en una etapa de mi vida que y ano creo absolutamente nada de los que me dicen. No creo a los políticos, pero tampoco creo a los medios de comunicación. A nadie me lo creo.
Ahora el mundo, en especial Japón, está pasando por malos momentos a consecuencia del terremoto y el posterior tsunami, el cual ha provocado el desastre la central nuclear de Fukushima. Veo en programas de televisión como los expertos en diversas materias se esfuerzan por transmitir mensajes de tranquilidad a la población, afirmando que no pasa nada, que no hay riesgo de contaminación nuclear, etc.
Si partimos de la base de que el riesgo cero no existe, todo puede pasar. En caso contrario nunca habría habido tal desastre como el que ha ocurrido, y ahora es cuando los países europeos refuerzan su seguridad respecto a sus centrales nucleares. Hay una cosa que tengo muy clara, y es que pueden poner cientos de medidas de seguridad para que una central nuclear sea segura, o aparentemente segura, sin embargo si algo puede salir mal, cabe la posibilidad de que salga mal.
Veámoslo desde este punto de vista. Es más probable que una país que tenga una central nuclear sufra efectos de la radiación -como consecuencia de un desastre- que otro país que no lo tenga. El país o territorio en el que no hay central nuclear puede tener la seguridad absoluta de que no habrá explosión por la fusión del núcleo, y en cambio en el territorio en que existe una central el riesgo de explosión será mínimo, pero lo habrá.
El riesgo cero no existe, y esto es precisamente lo que se no dicen los grandes expertos que siempre sugieren que la seguridad está siendo primordial en las centrales nucleares.