Ciertamente el tenerse que despertar a las 5 de la mañana para ir a trabajar es una de las peores cosas del mundo, pero claro, a la inmensa mayoría de las personas no les queda de otra.
Y como doblar el lomo es algo demasiado penoso y cansado, lo mejor es hacerse artista. En realidad no es necesario ser muy talentoso. Ahí vemos a Penélope Cruz, que sin ser una extraordinaria actriz ha conseguido un gran reconocimiento, e incluso un Oscar.
A falta de talento lo que es necesario disponer son de otras cualidades, como simpatía y don de gentes. Fijémonos en David Bustamante, otro cantante que ha conseguido llegar lejos sin tener una excelente voz, pero lo que le ha faltado por un lado lo ha conseguido suplir con una buena apariencia, simpatía y saber hacer con los medios.
Por eso todo el mundo quiere ser cantante y todo el mundo quiere ser actor. En un país en donde no hay una exigencia clara para aceptar los nuevos talentos parece que todo vale, de modo que, ¿porqué no intentarlo?.
Vemos las grandes series televisivas“made un spain”, con unos actores que en lugar de interpretar parece que hacen teatro de escuela. Esas estupendas series sirven para lanzar a futuros talentos, se forjan los actores españoles del mañana. Ya lo hemos comprobado con diversos actores, como el caso de Elsa Pataky, que ahí empezó en “Al salir de clase” y vemos que su carrera ha sido ascendente hasta convertirse en más que una mala actriz.