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La promoción interna del trabajador

Voy a hablar de uno de los métodos muy utilizados por parte de las empresas que se trata, por un lado de la promoción interna de sus trabajadores, y por otro lado el abaratamiento en los costes que esto supone. Cuando la empresa necesita ampliar o cubrir puestos de cierto liderazgo dentro de la plantilla laboral, a menudo opta por la promoción interna de sus propios trabajadores. El coste por la promoción es muy inferior al coste que supondría el “fichaje” de un trabajador con los conocimientos requeridos y capacitación para desempeñar la tarea de líder.


La promoción no sólo supone un beneficio a priori para la empresa, sino que también representa una buena oportunidad para cualquier trabajador que a su vez desea ser promocionado y de este modo desarrollar otro papel dentro de la empresa en la presta sus servicios.


La promoción puede pasar desde la realización de determinados cursos de formación, dentro o fuera de empresa, hasta formación en el extranjero con clases teóricas y prácticas. Los posibles inconvenientes de la formación es que, en algunos casos y si la formación no es la adecuada, puede llegar a ser contraproducente, en el sentido en que no se han empleado correctamente los meses de formación y por tanto la instrucción del trabajador ha sido mediocre o muy deficiente, dando como resultado el descarte de dicho promoción.


Una buena promoción es la que está supervisada por parte de la empresa para corroborar que todos los mecanismos están funcionando correctamente, es decir, que no basta con plantear un proceso inicial y esperar a que el trabajador se desarrolle de manera espontanea, cabe hacer los pertinentes seguimientos para proteger la inversión que supone la promoción interna del trabajador.