La previsión de la tasa de paro en el mes de enero de 2011 no se presenta nada optimista. Todo parece indicar que la destrucción de empleo habrá hecho estragos durante el primer mes del año, sin embargo el datos definitivos no se conocerán hasta mañana.
Lo cierto es que, a pesar de las previsiones que se hacen para largo plazo -véase cuando se habla de una creación de empleo para el segundo semestre de 2012- nunca se puede afirmar de manera categórica el resultado de un periodo en cuanto a la creación de empleo hasta que definitivamente se tienen los resultados. Lo que quiero decir es que hay ocasiones en que las previsiones fallan, para bien o para mal.
Es muy complicado, imposible incluso, afirmar el volumen de nuevos empleos para dentro de 6 meses o 18 meses. Se pueden hacer estimaciones de empleo tomando como claves operaciones realizadas como la reforma laboral, pero en todo caso siempre se habla de estimaciones y nunca de realidades futuras.
El gobierno propuso e implantó una reforma laboral, cuyos resultados van a verse a largo plazo, de modo que el gobierno hace sus estimaciones y pronostica creaciones de empleo.
Afirmar en estos momentos que la reforma laboral no ha servido de nada sería algo poco prudente. Si dentro de los márgenes de un periodo de tiempo estipulado no se ven resultado en la creación de empleo, entonces si se podrá afirmar que de poco sirvió la reforma laboral, pero hasta entonces hay que dejar margen para su aplicación.