Saltar al contenido

La generación perdida de la crisis

La generación perdida provocada por la actual crisis económica no afecta a un solo grupo en concreto -los jóvenes de 18 a 35 años- sino que abarca a otro principal grupo de hombres mayores de 45 años -que han perdido su empleo- los cuales no pueden reinsertarse en el mercado laboral.


En el tiempo presente, el futuro es poco alentador para los jóvenes que abandonaron sus estudios a temprana edad para incorporarse al trabajo, los cuales son incapaces de encontrar un empleo debido a la practicamente nula oferta laboral. Los mayores de 45 años si bien encuentran los mismo problemas, además cuentan con la dificultad añadida de la edad, la cual dificulta aún más el encontrar empleo.


La generación perdida no se limita a unos años de inactividad laboral y todo lo que ello conlleva, sino que posiblemente los años perdidos se prolonguen más allá de la recuperación económica. Es decir, aunque la actual crisis económica se prolongue durante 10 años, todavía tendrían que pasar unos cuantos años más para que estas generaciones perdidas logren de alguna manera retomar su actividad laboral, una actividad que en muchos casos no podrá ser indefinida, o dicho de otro modo, serán pocos los que logren un trabajo indefinido y de calidad.


Pérdida de poder adquisitivo y estado de bienestar


La generación perdida no va a poder encontrar un empleo en los próximo años, y en todo caso se conseguirán trabajos de mala calidad, por lo que esto se traduce en una pérdida de poder adquisitivo y daños irreparables del estado de bienestar.


Un joven de 25 años con tan solo 5 cotizados y sin perspectiva de encontrar un empleo, tiene un problema actual que se prolongará durante toda su vida sino consigue cotizar el mínimo exigido por la Seguridad Social para optar a una jubilación digna.