Mi experiencia va encaminada en torno a las veces que he tenido que trabajar, para mi desgracia, en empresas de trabajo temporal, como Manpower o Alta Gestión, aunque hay muchas otras ETT que todas ellas siguen un mismo patrón, o sea, tomar a las personas como pañuelos desechables de un sólo uso.
En los años en que gobernaba en Partido Popular fue cuando tuvo mayor auge este tipo de empresas, de hecho fueron ellos quienes las implementaron en España, de modo que había muchísimas empresas de trabajo temporal con alta demanda de trabajadores. Considero que esta manera de reducir el desempleo con contrato basura no benefició a la larga al trabajador, el cual precisamente quiere un puesto de trabajo estable y duradero, y desde luego en una ETT es algo que nunca podrá conseguir. Hubo un argumento que a mi especialmente me hacía mucha gracia, y es que se decía que las ETT, a pesar de su temporalidad en los puestos que ofrecían -contrato de 1 mes, 1 semanas o 1 hora- servia de plataforma para promocionar al trabajador en la empresa y más adelante era posible su permanencia en ella.
A mi entender esto es falso puesto que una empresa que contrata los servicios de otra empresa (ETT) para que le suministre trabajadores de manera inmediata, en principio lo hace para cubrir un puesto vacante y no perder productividad durante el lapso de tiempo que está el puesto sin cubrir, sin embargo no está subcontratando con la idea de terminar contratando al trabajador en su propia empresa. Si esto ocurre era por causas circunstanciales, pero no porque hubiera un previo acuerdo o una garantía de ello.
Por tanto, todas esas medallas que se ponen las ETT como misioneras del trabajo ya se las pueden ir quitando, puesto que no es cierto que una ETT tenga como función la creación de empleo. La ETT no crea empleo, lo que hace es suministrar trabajadores a terceras empresas.
El modelo de empresa de trabajo temporal nunca debió ser creado. Como ya he dicho anteriormente, tengo experiencia en torno a las ETT puesto que he trabajado en algunas de ellas y la experiencia siempre ha resultado lamentable y mediocre. Me llamaron una vez para que descargara un camión, de modo que sería un contrato de 4 horas de duración. Para ello tuve que ir a trabajar a unos 30 kilómetros de mi casa, ir en mi coche, trabajar esas 4 horas, y luego ir a la sede de la empresa de trabajo temporal para firmar el contrato y que me dieran el cheque.
Lo que ocurre es que la empresa se encontraba justo en la otra dirección, y también a 30 minutos de mi casa, por lo que sumando horas sería 1 hora de desplazamiento sólo para firmar.
A pesar de que yo ya tenía mi opinión bien formada respecto a lo que supone el trabajo en esas condiciones, me prometí a mi mismo que nunca más trabajaría en una ETT. A uno le da la sensación de que en lugar de estar ganando dinero lo está perdiendo. Fue bastante estúpido por mi parte el aceptar dicho trabajo que no me beneficiaba en nada, así que digamos que ese último trabajo fue el que colmó el vaso. Desde entonces prefería quedarme en casa antes que trabajar para unos aprovechados que utilizan con gran descaro a las personas.
Ahora alguien me podría decir que nadie me obliga a trabajar en esas condiciones, de modo que si no quiero puede desestimar el trabajo. Sin embargo también hay que tener en cuando la forma en que las ETT venden la oferta de trabajo al trabajador, es decir, maquillan una situación para darle mayor importancia y haciendo creer que el trabajo puede tener mayor consistencia y una mejoras en el futuro.
De hecho esta ha sido la técnica de la empresas de trabajo temporal, o sea, a mi cuando me llamaban por teléfono para ofertarme un trabajo siempre me decía que existía la posibilidad de quedarse en la empresa, y siempre terminaban con la palabra “fijo” o “contrato indefinido”, y eso si que me parece un abuso.
A veces se entiende que el trabajo no es cosa fácil, y cualquiera se aferra a cualquier ofrecimiento a pesar de que no reúna las mejores condiciones, sin embargo pienso que hay un momento en que cabe valorar el trabajo que se está haciendo y el beneficio personal que ello supone.