El presidente francés muestra rotundidad al decir que España no necesita ningún plan de rescate como en el caso griego. Un “no” sentencioso seguido de un medio silencio para atestiguar que el gobierno español va por el buen camino en cuanto a sus planes de medidas para salir de la crisis.
Igualmente la canciller alemana, Angela M., que hasta hace pocas semanas cuestionaba la buena gestión en cuanto al encuandre económico español, se mostraba optimista.
España recuerda a ese estudiante que hace lo mínimo para aprobar el examen. Se presenta a un examen y lo pasa por los pelos.
España lo que hace es recortar gastos para adecuarlos a unos niveles mínimos que hagan aparentar que va todo bien, luego la “gente de Europa” revisa el expediente español y le “aprueba el examen”.
Pero como todo sabemos llega un momento en que al estudiante le llega la sorpresa (ya que es él mismo quien se sorprende) cuando el profesor le deja en la mesa el examen suspendido.
Estos es mismo lo que le va a pasar a España, llegará un día a alguna de las cumbres europeas y le sacarán la tarjeta roja. España pasará de ser contributiva (ayudas a Grecia) a ser receptoras para salir de una situación en la que aun se preguntarán (en el gobierno) como han podido llegar, diciendo; – Pero si habíamos estudiado…