Hace poco tiempo, escribí un artículo en el que hablaba sobre la opción que tiene una persona, como trabajador, de cambiar su trabajo para mejor. El problema hoy día es que esto suena más como una utopía que no una realidad que pueda llegar a suceder, aunque en verdad el ser humano nunca pierde la esperanza y el futuro es incierto también en tal aspecto.
En cualquier caso quiero plantear la siguiente cuestión; ¿Cuánto piensas ganar en tu nuevo trabajo? Es decir, vamos a suponer que finalmente estas dispuesto a cambiar de trabajo y tienes una oportunidad para trabajar en una nueva empresa. ¿Sería la parte económica la determinante para cambiar de empleo?, ¿Considerarías otros factores por encima del salario?
Considero que, antes del estallido de la crisis y la actual situación económica, el trabajador antepondría el acomodo personal por encima del salario, es decir, que aunque gane menos va a preferir su puesto actual ya que resulta más satisfactorio a nivel personal. En estos momentos en que la elección de un trabajo no es algo tan sencillo, probablemente el trabajador prefiera cambiar de trabajo a una empresa en la se le pague más, dejando de lado la parte personal.
Esto es debido a la disminución de los salarios que fijan las actuales ofertas de trabajo de la empresas, especialmente las que no buscan fidelizar a sus trabajadores, de modo que prefieren la temporalidad que tanto daño hace al sistema laboral. Resulta claro comprobar que si un trabajador con un salario base mínimo encuentra otro trabajo con mejor condición económica, va preferir el cambio, aunque eso supongo renunciar a la “comodidad” a la que hacía referencia.