Ir con un buen aseo a una entrevista de trabajo es fundamental para causar una buena impresión de entrada.
Si eres mujer no te maquilles en exceso y trata de llevar el pelo lo más arreglado posible, mejor recogido que suelto. Depende el tipo de trabajo que vayas a desempeñar puede ir vestida de diferente manera, pero siempre manteniendo la sobriedad y buen gusto. Pues también incluso realzar alguna parte llamativa de ti, como el pecho, usando un poco de escote aunque no demasiado. El riesgo de esta técnica es que si el entrevistador finalmente resulta ser entrevistadora pues probablemente el resultado final no sea el esperado, e incluso resulte contraproducente.
En cualquier caso y ante la duda siempre ir más que menos llamativa, una buena delantera siempre causa buena impresión. Además que ya lo dice el refrán: “Ante la duda la más tetuda“. Es bastante probable que el entrevistador aplique este cierto dicho popular.
En caso de que seas hombre digamos que no cuentas con esta ventaja, es por ello por lo que tienes que arreglarte igualmente bien, afeitado y bien perfumado.
Ve bien vestido pero tampoco te pases, no vayan a pensar que vas de sobrado de la vida y no te lleguen a dar ninguna oportunidad.