Según mi experiencia laboral puedo decir, o mejor aconsejar, que muchas veces vale más la pena quedarse en casa que ir a trabajar.
Con los sueldos que están pagando y con todo lo que exigen, la verdad es que uno se plantea si realmente el trabajo que está haciendo le sale a cuenta, porque claro, entre comida, gastos de gasolina, gastos de mantenimiento del coche, tiempo que pierdes en ir a trabajar,… al final el sueldo que te pagan a fin de semana apenas te da para cubrir tus gastos y con suerte puede pagar tu hipoteca.
Estaba trabajando en una fábrica de producción de piezas de coches, en la cual me pagaban poco más de 1.000 euros al mes.
Teniendo en cuenta que mi hipoteca es de casi 700 euros al mes, y luego aplicamos los gastos que he comentado, como comer fuera de casa, gasolina e imprevistos, pues la verdad es que resulta imposible que una persona ahorre un duro en esta situación.
Yo siento como que vivo para trabajar, para hacer rico a un empresario que no es justo conmigo y se aprovecha de la crisis porque sabe que si yo me voy del trabajo puede tener mañana a 2.000 personas dispuestas a trabajar incluso por la mitad, así que os digo que la cosa no pinta bien.
De todas formas también quiero decir que esta situación se ha repetido varias veces a lo largo de mi vida laboral, y no es que sea ahora precisamente con todo el lio de la crisis económica. Hace bastantes años atrás ocurría exactamente lo mismo que ahora, lo que ocurre es que ahora la situación es más notoria, pero en el fondo es lo mismo.
Por eso a lo que vengo a referirme es que si una piensa detenidamente el dinero que gana en una empresa y por otro lado el gasto que tiene, la verdad es que muchas veces merece más la pena quedarse en casa buscando trabajo por Internet o salir eventualmente a echar currículum a polígonos industriales.
Por cierto, ahora que he hecho mención a trabajar en los polígonos industriales, me he acordado cuando trabajaba en uno de ellos en una fábrica.
Lo que ocurría es que la cantidad de coches de los trabajadores sobrepasaba el máximo de lugar disponibles para aparcar, de modo que uno tenía que aparcase como podía, invadiendo un poco la acera o en descampados cercanos.
Lo triste es que eventualmente pasaba la policía a poner multas a los coches que estaban aparcado encima de la acera.
Me parece muy bien que multen a los coches que invaden las aceras en la ciudad, pero, ¿en un polígono industrial que no hay circulación de viandantes?… pero señores, si no hay un sólo niño tras un balón…
Pues esto sería un poco la gota que colma el vaso, es decir, vas a trabajar para ganarte el sueldo, y con un poco de mala suerte, tu sueldo se va para multas de este tipo de -a pesar de la legalidad de las mismas- me parecen muy injustas.